Frustración inherente a la conversión del ser humano a la etapa adulta

Despues de semanas luchando contra la falta de tiempo, de historias que contar, luchando contra mi propia deshumanización... ha ocurrido, tenía que ocurrir. Me he revelado, subitamente he decidido romper con mi afán de pulcritud, de perfeccionismo, he tomado una decisión en pro de mi bienestar psicológico y anímico, sintiendolo mucho por quienes esperasen entradas estudiadas o textos llenos de mensajes poeticamente sugerentes, pero no puedo cumplir esas espectativas, necesito desahogarme sin preocuparme por nada mas, vomitar todo mi ser.

Ahora mismo debería estar estudiando, mañana debería estar bordando un examen, y debería hacerme feliz el hecho de tener despues varios dias "libres" para hacer lo que me diese en gana, pero no es así, ahora mismo no me considero para nada feliz...
Porque apenas tengo tiempo para ser yo, o para recordar lo que es ser uno mismo.
Porque las pocas oportunidades de sentarme a escribir son tan cortas y me encuentro tan agotado y sin fuerzas para arrancarme el alma...
Porque hay amigos que llevo meses sin ver, meses sin hablar con ellos, y son inexorablemente parte de mi.
Porque me he visto empujado a dejar de lado tantas cosas preciadas por aquello que DEBIA hacer... y eso me está matando, poco a poco.



Creo que una parte importante de esta impotencia es producida por los estudios, no es que realmente esté estudiando algo que odie, en cierto modo es algo que me gusta, aunque eso no quiere decir que sea facil o que me resulte gratificante, podría hablar de lo frustrante que me resulta intentar aprender y recibir obstaculos en lugar de herramientas para saciar tu curiosidad, pero no me quiero extender mucho.
Básicamente de lo que quiero hablar es que todo el tiempo que me gustaría dedicar a aquello que me hace feliz o me da paz es absorvido ahora mismo por algo que me causa mayoritariamente frustraciónes y decepciones pero que es NECESARIO para que el dia de mañana pueda con suerte dedicar tiempo a todo ello, y me aterra pensar que esto vaya a ser una constante en mi vida, postponer mi bienestar. La verdad es que siendo realista se que escribir no me va a dar de comer, y que tengo que seguir luchando para poder tener seguridad, un futuro... pero pocos entenderán cuanto duele tener la cabeza llena de ideas y decirles: ahora no, esperad unos meses a que respire.