Viejos borradores, ineditos y demas textos olvidados Vol.2

Esta vez vengo con un texto olvidado por muchos de los que en su dia lo leyeron, de una época en la que blandía versos sangrantes y prosa con tintes de enfermo paranoide. Si bien es cierto que a veces los locos y los niños entienden verdades que hemos olvidado por aquel entonces me sentía un poco de ambas cosas y tuve la suerte de poder conectar con unos lectores dispuestos a entrar en mi juego de imágenes y analogías. Leer algunos de esos textos me ha recordado mi promesa para conmigo de alentar mi capacidad creativa, de impedir que las ideas, textos y reflexiones dejasen de fluir, y creo que a duras penas la he mantenido a pesar del impedimento de crecer, olvidar algunas cosas y afrontar el mudno real lejos de mis ensoñaciones.

Así pues no me extiendo mas, disfrutad de este texto que siempre guardé en mi memoria con especial cariño:


Abro mi cartera, y veo una vieja foto de carnet
el tiempo pasa y aunque sea cambiaste sin querer
cuento hasta tres mientras calculo mis defectos
les cuesta tanto asumir que decidí no ser perfecto...
que no hay camino recto porque sería muy aburrido
elegí ver mis defectos antes que mi propio ombligo.

No requiero etiquetas, me defino como "yo mismo"
el antricirsto de la religión del "granhermanocentrismo",
pocos piensan por si mismos otros ven lo que les pongan
y así el sistema educativo crea aprendices de HOYGAN
Eligen lo que desearás dime ¿tiene sentido?
preguntate quien como Edwood controla los hilos
preguntate si el mundo estará tan jodido
y asustate al verte como el último testigo.

Son lagrimas de redención liberación de mi egoísmo
vivo la reencarnación del que se hunde en el abismo
los años no dejaron, no, arrugas en mi tez
pero en cambio me llevaron a equivocarme una y otra vez
tantos errores pero no me arrepiento
bastante lejos quedó el niño casi perfecto
cuantos buenos momentos, dime, y cuantas decepciones
disfruta los primeros aunque también harán que llores.

Recuerdo una entrada de cine velada al sol
del día veraniego en que cedí ante el amor,
el clavel que recibí un catorce de Febrero
recordando en una nota que hay mas tipos de te quiero,
aquel beso robado con sabor a hiel,
mi etapa “amor y odio” siempre a flor de piel,
las cosas que me cambiaron con el paso de los años
y es que mire donde mire he sido y soy un extraño

Tengo en mi mente un nocturno programa radiofónico
con un fondo de Jazz emitiendo desde el barrio rojo
un viejo comic de paginas gastadas
plagado de historias de la masa y el hombre araña.
Dios sabe... Dios sabe que quiero ser libre
mas de que sirve libertad si en realidad a si misma se inhibe
así lo escribe, de nuevo el niño solitario
no lo olvides... los sueños son de barro...